Dejame una vez más correr a tus praderas,
o deslizarme sin remdio por tus manos.
Dejame vivir como ya lo he hecho antes,
abrazada a las promesas que me daban futuro.
No dejes mi alma en el camino,
y sonrie como lo hacias en nuestros rios.
No me dejes tan facil en los dominios,
de aquel tan misero olvido.
Sepas tu que me he dedicado a amarte,
que te quiero amanecer, te quiero tarde.
Sepas que me hundo en tus labios,
que me embellece tu piel,
que me destruye el engaño