domingo, 28 de marzo de 2010


-Lerner, ¿qué tal?

-Ah, eres tú.

-Sí. ¿Algún problema?

-No.

-Mejor. Oye, ¿me perdí algo importante? ¿Alguna interrogación?

-Te vas a meter en problemas, Vicuña.

-¿Por qué? ¿Qué pasó?

-Nada, no te perdiste nada; pero no entiendo tu parada.

-Oye, si no es la primera vez que hago la cimarra.

-Si no se trata de eso, huevón.

-¿De qué, entonces?

-Digamos que no te cacho...No entiendo tu parada.

- ¿A qué te refieres con parada?

-A nada...Da lo mismo, no es problema mío... En realidad, no te perdiste de nada... Hubo super pocas clases; lo del plebiscito tiene a todo el mundo en otra.

-No cambies de tema. Asume. ¿Qué quieres decir?

-Si nunca tanto, Vicuña. No te pases películas. No es una huevada que me quite el sueño. Puedes hacer lo que quieras, no es asunto mío. Lo único que te digo: le estás hinchando las huevas a todo el mundo. Estás cayendo mal. Yo no sé lo que te pasa. Estás entrando en decadencia.

-No soy el único.

- La Luisa tiene razón: contigo ya no se puede hablar. Has perdido totalmente tu capacidad de goce, de pasarlo bien. Lateas.

-¿Tú qué haces hablando con la Luisa? ¿ Y por qué esa huevona se mete en lo que no le importa? Si hay algo que me apesta son los chismes. Se nota que esta tropa de conchas de su madre no tiene vida propia con la cual entretenerse. Yo por lo menos tengo problemas, lo que es algo. Este país está seriamente enfermo, huevón. Me carga.

-El que está enferno eres tú.

-Si lo estoy, es problema mío. No te metas.

-No, si ya nadie se va a meter. Que eso te quede claro. Tu actitud deja harto que desear. Con razón el Nacho no te pesca. Y esas fugas, ¿qué onda? No sé para qué te viraste de lo del Rusty. Fuiste el comentario de la noche, compadre. Si hasta al Chino le caíste mal. Lo mismo ocurrió donde la Barros. La propia Antonia, me lo contó la Luisa, fue la que empezo a lanzarte mierda.

- Y tú estás de acuerdo. Me queda todo claro.

-No se trata de eso, Vicuña. Te has metido en una onda muy mala; deberías cortar el hueveo antes que el hueveo te corte a ti.

-Sabes qué más, Lerner, no te metas en lo que no te importa ni entiendes y ándate lo más tranquilo posible a la mierda.

-Problema tuyo, entonces.

Exacto: problema mío.




Mala Onda, Alberto Fuguet.

No hay comentarios: