domingo, 27 de diciembre de 2009

Despedida Ajena


No nos conociamos ni nunca llegamos a hacerlo. Es más, no recuerdo sus caras, a penas sus cabellos y que eran dos personas. Los vi de lejos, pero ni tan lejos, lo suficientemente cerca para darme cuenta de la tristeza en sus rostros.

Todo alrrededor parecia andar deprisa, las gentes con sus bolsos, los guardias vigilando, jovenes en los suelos esperando. Ruido, ruido y más ruido. Todo iba muy rápido, les quedaba poco tiempo.

Los vi abrazarce, besarce, seguramente ella diciendole "Te amo, cuidate", y él respondiendole que también la amaba. Ella no lo soltaba, queriendo seguramente retenerlo lo más que pudiera, agotar hasta el último segundo. Sus rostros se juntaban, y las lágrimas de la muchacha caian en la cara de su amado. Ninguno se imaginaba que yo los estaba mirando, y viendo reflajada en su despedida también la mia, la alguna vez mia, y quizá también la futura, espero.

Ahora sí que no hay tiempo. El muchacho debe irse...Sin embargo mientras avanza, ella lo sigue tomada de su mano, y cuando ya llega la ahora de cruzar las puertas, le de un último beso, un último abrazo, y adiós amor mío.

1 comentario:

Demian dijo...

Cuan dificil es poder apartarnos de esos fantasmas que nos torturan y mas cuando son de carne y hueso pero mira, hay dos formas de hacerse daño a uno mismo, la primera es meterse un tiro y la segunda es pagar porque te lo metan, tu has decidido volver, has aceptado que no seras la misma de antes, y te ha tocado aceptar todo tal cual como sucedio, es duro, lo se, a mi tambien me ha pasado, a todos nos pasa, se que duele y mas para una niña como tu, eres fragil y eso no esta mal...

Me alegra mucho que despues de estar llorando en el suelo hallas decidido volver a levantarte, hallas decidido seguir, pero no te torures viendo estas cosas, presenciandolas, no seas masoquista, eso no te ayudara, solo acrecentara tu sufrimiento, lo amas, lo se, pero si te amas a ti misma entonces te alejaras de él, por un tiempo, hasta que todo halla pasado, hasta que la herida halla cerrado por completo, hasta que te hallas hecho mas fuerte, recuerda lo que yo mismo dije una vez: "Este lugar mantenia mis heridas abiertas y yo mismo les agregaba la sal" no lances sal a la herida, dejala cicatrisar.

Javiera, ya has decidido ponerte en pie, ahora enfoca tu mirada en su sentido contrario y empieza a caminar lentamente pero hasme y haste a ti misma un favor muy grande:

NO MIRES ATRAS...