Hoy era la jornada del futuro. Jornada que tenemos todos los años. Seguramente increiblemente aprovechada por aquellos que no tienen una convicción clara.
Para mi era un día más. Tengo claro todos los números, el lugar, el nombre.
Me dediqué entonces despues a recostarme en el suave pasto e hice, lo que creo yo, se mejor hacer, observar.
Observe entonces, a aquellos que estaban jugando en la cancha de semento frente a mi.
Aquellos eran algunos de mis compañeros y compañeras.
En un momento, Catalina, una de mis compañeras, se acercó un poco a mi, ya que el balón habia llegado cerca mio. Entonces la mire, y deje de lado mis deseos de terminar de una vez por todas esta condena educativa. Me vino a ratos una nostalgia futura.
Para que todos sepan, a Catalina la conozco hace nueve años. Nunca hemos sido grandes amigas, pero no nos llevamos mal. Aunque mis compañeras más antiguas son de hace doce años.
La cosa es que imagine la vida universitaria, sin ellas. Siempre demuestro un cierto desapego a las personas, pero hoy de verdad que me dió algo muy parecido a la pena.
Estoy tan acostumbrada a sus presencias. Obviamente estoy en la etapa de invisivilización, pero siento que si me quitaran su presencia, a la larga lo sentiria.
Porque he pasado dias, meses y años con estas personas, y se que llegado el momento, se me hara dificil decir el adios definitivo.
Solo queria, mostrar un poco de la verdad.
Un año y medio.
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